La gran final llegaba contra un rival más que conocido: Arsan Astillero. La victoria garantizaba la plaza para el Campeonato de España de Clubes, y por supuesto, el prestigio del Campeonato de Cantabria.
Comenzamos de la mejor manera posible, dominando el ritmo del encuentro en todas las facetas del juego, por su parte, Astillero iba sumando poco a poco, algunas canastas fáciles, y otros tiros de mérito (28-11).
El segundo período, ambos equipos se soltaron, anotando con fluidez, pero salimos ligeramente beneficiados con un 20-17 para un 48-28 al descanso.
El tercer período, mal juego por nuestra parte, con numerosos despistes, pérdidas y malas decisiones, permitían a nuestro rival ganarnos el parcial por un sólo punto (16-17).
Los últimos diez minutos, fueron de lo más disputados, ambos equipos anotaban, y a falta de 6 minutos, dominábamos el marcador 70-49. Desde ese momento, sólo anotamos cuatro puntos, Astillero llegó a acercarse hasta los siete puntos.
Afortunadamente, teníamos una buena renta, y pudimos gestionar bien la ventaja, que nos sirvió para conseguir el título de Campeones de Cantabria.
Desde estas líneas, quiero felicitar a los chicos, con los que he disfrutado de mi gran pasión, y que en los últimos seis años, he visto mejorar, madurar y crecer (mucho).
Algunos de ellos desde los ocho años, otros fueron incorporándose al grupo, pero todos parte de este grupo tan especial.
También, no puedo olvidarme del grupo de madres y padres, para quienes sólo puedo tener palabras de agradecimiento. Incombustibles, llevando a entrenar a sus hijos cada sesión, acompañando al equipo en cada viaje, animando, grabando partidos, haciendo mesas, colaborando en mil y una tareas, y siempre con una sonrisa.
